Verdaderos enemigos de Michael Jackson y lo que desea transmitir son los fiscales que lo persiguen, muchas veces policías, y siempre la prensa sensacionalista. Esa clase de prensa, ridícula y de especulación, que coloca en la portada del periódico o la revista, el último supuesto acontecimiento de la vida una mujer bonita según ciertos estándar de belleza (suponemos que es mayoritario), y que a penas sabe leer y escribir. O la narración de la fiesta de un futbolista, una entrevista con alguien salido de un reallity show, o un incríble artículo sobre una nueva cirugía de una modelo de televisión. Infinitas posibilidades de cosas irrelevantes y que ofenden la inteligencia de las personas...
Los enemigos de Michael, esos periodistas (no es mi intención vulgarizar la profesión) que tienen tristes vidas, que andan detrás de mujeres estúpidas en un juicio o de borrachos deportistas, que estudian en la Universidad para tener que cubrir casos de chismes, siempre están inventando tonterías o haciendo de eco de informaciones erróneas provenientes de otros periódicos. Literalmente, nos llega lo que se leyó de lo que se inventó. Así sucedió cuando Las Últimas Noticias publicó que Michael Jackson andaba vestido de mujer en un balneario francés, o cuando dijeron absurdamente en una portada que al señor Jackson se le caía el rostro, sólo porque unas imágenes (muy pixelizadas además) en las que Él usaba unos parches. Y para que no digan que sólo a ellos los ataco, pues voy a referirme al diario La Tercera, que en una edición de internet, publicó una foto de un doble de Michael, pensando que se trataba del Músico, y en una edición en la que hablan sobre su negativa a participar de la gira de los Jacksons, dice el disco "Invicible" en lugar de "Invincible", y se habla de "Billy Jean", en vez de "Billie Jean". Realmente investigación y filtro mínimos sobre una noticia, pero nada, nada de vergüenza.
También están los "enemigos indirectos", aquellas personas que al enterarse de que a uno le gusta el artista, reaccionan como bicarbonato con vinagre, y dicen cosas como: "no, él es satánico, aléjese", "ese tipo con los niños...", "no debe gustarte, él reniega de su raza", y para colmo rematan diciendo "pero si él mismo lo dijo", así, como si nada, inventando declaraciones.
Lo cierto es que mientras más barro le pones al cerdo, más se revuelca. Y mientras más descubro a personas ignorantes que alegan contra él sin tener la más mínima información, más me gusta Michael, más ganas tengo de levantarme y usar la camiseta con su imagen, la mochila con parches, mi guante con lentejuelas y un sombrero de espía.
Los enemigos de Michael, esos periodistas (no es mi intención vulgarizar la profesión) que tienen tristes vidas, que andan detrás de mujeres estúpidas en un juicio o de borrachos deportistas, que estudian en la Universidad para tener que cubrir casos de chismes, siempre están inventando tonterías o haciendo de eco de informaciones erróneas provenientes de otros periódicos. Literalmente, nos llega lo que se leyó de lo que se inventó. Así sucedió cuando Las Últimas Noticias publicó que Michael Jackson andaba vestido de mujer en un balneario francés, o cuando dijeron absurdamente en una portada que al señor Jackson se le caía el rostro, sólo porque unas imágenes (muy pixelizadas además) en las que Él usaba unos parches. Y para que no digan que sólo a ellos los ataco, pues voy a referirme al diario La Tercera, que en una edición de internet, publicó una foto de un doble de Michael, pensando que se trataba del Músico, y en una edición en la que hablan sobre su negativa a participar de la gira de los Jacksons, dice el disco "Invicible" en lugar de "Invincible", y se habla de "Billy Jean", en vez de "Billie Jean". Realmente investigación y filtro mínimos sobre una noticia, pero nada, nada de vergüenza.
También están los "enemigos indirectos", aquellas personas que al enterarse de que a uno le gusta el artista, reaccionan como bicarbonato con vinagre, y dicen cosas como: "no, él es satánico, aléjese", "ese tipo con los niños...", "no debe gustarte, él reniega de su raza", y para colmo rematan diciendo "pero si él mismo lo dijo", así, como si nada, inventando declaraciones.
Lo cierto es que mientras más barro le pones al cerdo, más se revuelca. Y mientras más descubro a personas ignorantes que alegan contra él sin tener la más mínima información, más me gusta Michael, más ganas tengo de levantarme y usar la camiseta con su imagen, la mochila con parches, mi guante con lentejuelas y un sombrero de espía.
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